La finalidad de la cirugía ortognática consiste en mover los maxilares (huesos situados encima y debajo de las piezas dentales) a su posición más adecuada, con la finalidad de conseguir un resultado óptimo en lo que respecta a la salud, función y estética.
El tratamiento lo aplicamos en pacientes cuya maloclusión (mordida inadecuada) es causada por un defecto en el hueso lo suficientemente severo como para hacer insuficiente el tratamiento de ortodoncia por sí mismo, por ello, unimos ortodoncia y cirugía para corregir estos problemas. En primer lugar, con la ortodoncia, alineamos los dientes correctamente antes de la cirugía, después de esto, realizamos la cirugía ortognática, con la que finalmente, conseguimos que los huesos maxilares formen en una posición óptima, logrando así una correcta oclusión.